Desde sus orígenes fue concebida como una tela enfocada para la creación de prendas de uso diario y para actividades toscas, convirtiéndose en la predilecta de los trabajadores gracias a su comodidad y precio accesible. Con el paso de los años México se convirtió en uno de los principales países maquiladores de mezclilla, ganando un gran popularidad y consolidando a esta tela como la indispensable para cualquier colección de moda. El reto para esta colección de alta costura fue crear un vestido 100% de mezclilla el cual demostrara que nuestro país no solo es maquilador si no también productor de mezclilla. Enfocándose en un mercado femenino, donde los detalles y la buena confección fueran la clave para crear un vestido de alta costura. El vestido diseñado por la alumna Guadalupe Reza está inspirado en el agua, específicamente en las distintas tonalidades de azul que refleja este elemento natural. Además se exploraron las estructuras de las fibras musculares, los tejidos del cerebro y las conexiones de las neuronas para dar una sensación orgánica y humana al vestido. Por último la fluidez remonta a la sensación de frescura, imitando la hidratación del cuerpo. Con este proyecto, organizado por la empresa mexicana Global Denim, líder internacional fabricante de mezclilla, se propone mostrar una nueva faceta, poco explorada, de la mezclilla.